Este año, con el cambio de Presidente en la Federación
Asturiana de Triatlón, parece que las cosas se están haciendo mejor y con más
mimo. Prueba de ello está en el esfuerzo que se está haciendo por organizar un
circuito de Duatlón, Triatlón, Duatlón Cross y Acuatlón súper completo y lleno
de pruebas nuevas ¡Enhorabuena y gracias por ello! Entre ellas se programó este fin de semana el
Duatlón de Oviedo, Campeonato de Asturias de la modalidad. Siempre es un lujo
correr en casa, ya sea en la San Silvestre, en los 10 kilometros o en un
duatlón. En este caso la novedad de la prueba residía en su ubicación, en pleno
centro de la ciudad, con los boxes en el Paseo Los Álamos, frente a la
Escandalera, mismo escenario que la salida y la meta, y circuitos que recorrían
el corazón de "Vetusta".
Sonrisa forzada antes de empezar (Foto: Luis Cue) |
Con mucha ilusión me inscribí a esta prueba, pero el día no
empezó de la mejor manera. Fue mañana de "orbayu" en la capital
asturiana, lo que unido al ratonero y deslizante circuito ciclista, hacían de
este sector un verdadero peligro. Los más duchos sobre las dos ruedas se
frotaban las manos, los más torpes, como yo, llegábamos timoratos a línea de
salida.
No me gusta sentirme derrotado antes de empezar, pero si
algo tengo claro desde que empecé a practicar este deporte, es que no pienso
poner en riesgo mi integridad física dentro de lo que yo pueda controlar. Hoy,
la de Oviedo era una carrera que me gustaba: duatlón sprint, con drafting, y
grandes rivales con los que batirse el cobre. Además llegaba en un gran momento
de forma, con muy buenas sensaciones entrenando y ritmos que van mejorando día
a día y con ganas de plasmarlo en un buen resultado. Sin embargo, esas
condiciones para la bici me hicieron pensar más allá de la propia
competitividad que llevamos dentro los triatletas, y con la mente fría darme
cuenta de que no era un día para arriesgar. Intentaría salir en el primer 5000
con los primeros, llegar a boxes con un buen calentón, pasar la bici sin
percances, y luego correr un último 2500 con todo lo que tuviera.
A las 10:30 am fuimos llamados por orden de dorsal a línea
de salida... ¡Primera en la frente! Yo tenía el dorsal 207, así que cuando
llegué a colocarme al arco de salida me vi atrás del todo, y sin posibilidad de
avanzar puestos. Todos quieren tener buena posición en carreras tan cortas y
explosivas, así que no me quedó otra que resignarme y salir en vagón de cola.
No busquéis que no se me ve... jejeje (Foto: Luis Cue) |
Bocinazo al aire y como sardinas enlatadas fuimos pasando
por el embudo del arco azul de salida. Cincuenta metros de trote hasta la
primera curva cerrada y estrecha a la derecha, y empezamos a serpentear por el
Parque San Francisco. Voy muy retrasado y no encuentro huecos para avanzar
hasta que no coronamos en la parte alta del Parque, en el paseo paralelo a
Santa Susana. Hemos recorrido ya 800 metros, y al levantar la cabeza para
situarme , atisbo la cabeza de carrera unos 100 metros por delante, con el
corredor Internacional con Barhain y sexto del mundo, Karich Moussa, liderando
un grupo muy estirado. No hay cortes, pero esos 100 metros perdidos me matan.
Fui "telonero" en la salida (Foto: Luis Cue) |
Contrariamente a lo que suelo hacer para avanzar posiciones
(pegarme un calentón rápido para enlazar) decido ir poco a poco progresando,
sin obsesionarme, y a ritmo. La táctica funciona, pues antes de empezar a
bajada hacia el Paseo Los Álamos y encarar el primero de los dos pasos por
meta, ya había conseguido contactar con cabeza de carrera. Momento en el cual
Karich empezó a tensar la cuerda y en el grupo nos quedamos unos pocos: Bayón,
Barroso, Zapico, Lionel, Ciro, Diego Martín, Aurelio y yo mismo. Las
sensaciones eran buenas y al inicio de la segunda vuelta ya me coloqué detrás
de Karich, junto a Bayón. Quizás me hubiese venido bien un poco más de ritmo en
este segundo giro. Viniendo desde atrás y pese a la "mini" remontada
de cien metros que tuve que hacer, me veía con fuerza para tirar un poquito.
Paso por la primera vuelta. Ahora sí me podéis buscar (Foto: Luis Cue) |
Juntos, este grupo de unos diez corredores, completamos la
segunda vuelta al exigente, pero corto, circuito sube y baja por los caminos
interiores del Parque San Francisco. Se avecinaba la debacle. ¡Qué pocas ganas
de subirme a la bici!
Llegamos a la transición y Karich, que tenía la bici justo
dos puestos delante de mí, se despista un poco y se frena antes de tiempo,
quedándome liegramente taponado y teniendo que indicarle que siguiera hasta
donde teníamos las bicis, gesto que me agradeció a final de carrera y por el
que a mí también me ha ganado este chaval. Ser sexto del mundo Elite, correr en
Oviedo y valorar gestos como este venidos de un pipiolo como yo es de agradecer
y dice mucho de su persona. ¡Un crack!
T1 detrás de Dani Bayón, Campeón de Asturias hoy en Oviedo (Foto: Luis Cue) |
Hago una transición más o menos buena y me subo a la bici
con Bayón y Karich. Estoy en la pomada, pero tengo los segundos contados.
Exactamente los mismos que tardamos en llegar al primer giro de 180 grados. "Suelo
mojado + pintura de pasos de cebra en el asfalto = No te la juegues que te la
pegas". Y ahí se terminó mi carrera. En ese primer giro vi alejarse a
Karich, Barroso (que había hecho una súper transición y consiguió unos metros
de ventaja al principio del segmento ciclista), Bayón, Aurelio, Diego y Ciro.
Me quedé más solo que la una, con 5 vueltas que dar al Parque San Francisco,
entrando en cada una de ellas por Fruela, Pozos y giro peligroso hacia el
adoquinado de la calle del edificio viejo de la Universidad (San Francisco).
Empieza la sangría... (Foto: Luis Cue) |
Aprieto, y en la subida de Toreno a punto estoy de contactar de nuevo con cabeza
de carrera, pero pronto el panorama se torna feo, empieza la bajada y el curveo
y los pierdo de vista. Antes de terminar la primera vuelta llegan por detrás
Zapico y Toñín, que me pillan despistado al inicio de la subida a Santa Cruz.
Me sacan 50 metros en los primeros 100, ¡van como aviones! pero son la excusa
perfecta para apretar el culo, consiguiendo pillarles justo al coronar en Santa
Susana. Y se repite la historia, duro con ellos lo que tarda la carretera en
ponerse cuesta abajo. Los pierdo en el giro de derechas hacia Toreno y me
vuelvo a quedar solo.
¿Cuántes vueltinas queden oh? (Foto: Luis Cue) |
Dos grupos perdidos en la primera vuelta, y quedan 4... ¡qué
sangría! Sigo pensando que lo mejor en no jugársela, y completo tranquilo la segunda
vuelta, al final de la cual me pillan Jorge Granda, Eloy, Giraldo y Jorge Blanco. No llevan el
ritmo de los primeros grupos, pero van demasiado fuerte para mí en las curvas.
Aún así, y pese a ir quedándome en cada bajada, consigo siempre contactar en
las subidas y en el llano de Santa Susana. Me entretengo en este juego del gato
y el ratón, y voy haciendo la goma las tres vueltas restantes. Procuro, al
menos, exigirme subiendo, y siempre con una cadencia alta, consigo recuperar
metros con mis predecesores. Además, las sensaciones cuando la carretera se
pone hacia arriba son muy buenas, así que si consigo llegar vivo a la T2, habré
cumplido con la premisa de llegar sano y salvo y haber metido algo de calidad para
el cuerpo.
Llegamos a la segunda transición y me bajo en el puesto 13,
sin opción a nada más que a maquillar un resultado discreto en un día en el que
no me atreví a rendir al nivel que tengo. Empiezo a correr a ritmo, y a los 500
metros ya había pasado a mis compañeros de bici, colocándome noveno. Por delante
había un mundo con los del grupo de cabeza, pero mi idea era la de hacer un
buen parcial a pie, independientemente de las opciones de pillar a alguno de
ellos, así que seguí tirando y tirando hasta que, a falta de 400 metros
contacté con Zapico y Toñín Suárez. De ahí a meta solo quedaba bajar por la
paralela a Toreno, giro a la derecha y toda la recta del Paseo Los Álamos. Me
lanzo hacia abajo. Toñín lucha por cambiar, es un guerrero bueno y no me puedo
fiar, pero cuando curvamos para enfilar los 200 metros llanos hasta la meta, me
quedo solo y cierro un parcial más o menos digno en un duatlón que no fue lo
que me hubiese gustado, pero que tampoco me deja mal sabor de boca.
Voy jodido, aunque no lo parezca ¿eh? (Foto: Luis Cue) |
Segundo mejor parcial a pie en el segundo segmento, solo
superado por Karich, que ganó la carrera y corrió unos 10 segundos más rápido
que yo esta última parte. Me hubiese gustado bajarme de la bici metido en la
pomada y haber podido disputar a Bayón, Barroso, Diego, Aurelio y Ciro, ese
segundo puesto tan reñido, pues el primero ya tenía, nacionalidad, apellido y
nombre: Barhain, Moussa, Karich
Y con este calentón cerramos una semana más y una semana
menos para los siguientes objetivos. La próxima cita será en 7 días en
Santander, con el Duatlón de mi segunda casa, y después empieza el baile por el
que estoy entrenando duro día a día. Pero vamos a seguir la mentalidad
"cholista" de "partido a partido" y pensar solo en la
siguiente.
Saludos a todos y gracias a los que os acercasteis a vernos
en esta mañana gris, típica asturiana.
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