lunes, 19 de mayo de 2014

III DUATLÓN DE RIBAMONTÁN AL MONTE 2014

Punto y final a la temporada de duatlón en Cantabria con la última prueba del circuito, en el bonito pueblo de Villaverde de Pontones.

Un día de calor, a los que no estamos acostumbrados por estas lluviosas tierras, acompañó a los más de 100 duatletas que nos dimos cita en la prueba. Hoy estaba en juego la victoria del circuito Caja Cantabria, que se iban a disputar Aitor Gutierrez, Manuel Pando e Israel Lastra, siendo el primero de ellos el que más posibilidades tenía de triunfo, pues un tercer puesto le valía para ser matemáticamente campeón.



Yo ya no tenía mucho que jugarme en esta carrera, mi quinto puesto en la general estaba asegurado ante la ausencia de Felipe, que junto a muchos otros triatletas "míticos" de Cantabria, eligió este fin de semana para estrenar temporada de triatlón en Gorliz. Por delante de mí en la clasificación del circuito estaba Manu Vega, cuarto en la general y con una renta de 15 puntos que me iba a ser difícil recuperar; así que en Villaverde intentaríamos terminar lo más dignamente posible la primera mitad de la temporada.

Con unos minutos de adelanto nos llamaron a la salida. Muchas ausencias, como digo, por la participación de corredores cántabros en el triatlón de Groliz. Sin embargo, los tres favoritos de siempre no faltaron a la cita (Pando, Aitor y Lastra). Y por detrás, listos para dar un poco de guerra, estábamos los de siempre: Dani Becerra, Sergio Santiago, Sergio Bolado, Manu Vega, Sergio Sobrino, Chisco, yo...



Arrancamos la moto con 5 kms de carrera a pie por delante y con un sol que debió de acarajarme un poco, porque en los primeros metros no me iban las piernas. Tras la bajada inicial empezamos el primer repecho y se formaron los primeros grupos. Manu Vega unos metros por delante de mis compañeros de viaje: Pando, Sergio, Chisco y Gontzal Bilbao
.
Me refugio toda la primera vuelta y al paso por línea de meta veo que Manu a penas nos saca 40 metros. Mantenemos la marcha pero no conseguimos dejar atrás a gente peligrosa en bici, como Aitor, Lastra o Dani. Mis piernas no van y me veo muy justo corriendo a 3:20. Será el calor (pienso). Aún así me doy cuenta de que vamos todos jodidos...



Con más agonía de la habitual llego a boxes en este segundo grupo, a 30 segundos de Manu Vega. Entro a buscar la bici y sigo con la caraja encima... Voy a cámara lenta hasta para ponerme el casco. Los segundos perdidos en la transición hacen que me alcancen Aitor y Becerra, que se suben a la bici antes que yo... ¡Cojonudo! Ahora ya todo va a ser mejorar posiciones (con permiso de Isra, que aun iba por detrás) jeje.
Empiezo el sector ciclista con el plato pequeño para no atascarme en el primer repecho. A pocos metros viajan Chisco, Sergio, Fragueiro y Gontzal. Adelanto a los cuatro de una tacada en un calentón que pagué caro en el siguiente repecho. "No pasa nada, había que hacerlo". Mientras sufría las consecuencias del adelantamiento, Lastra, me quitaba las pegatinas y se iba a por Becerra.  



Decir que los primeros 9 km de bici eran demoledores, con repechos cortos y con dos subidas un poco más largas, pero de meter plato pequeño. En la primera de esas subidas empiezo a ver al fondo a Manu Vega. Intento recortarle pero voy palmao ¿qué me pasa? Pasan los kilómetros y me cuesta horrores acercarme a él. Por fin lo consigo en la segunda subida, llegando al alto a escasos 5 segundos del corredor del Buelna. De ahí hasta el final todo bajada tendida y de dar pedales. Aprovecho el buen comportamiento de la cabra en este tipo de terreno y adelanto a Manu. Tengo que abrir hueco si no quiero sustos en la carrera a pie. Me voy encontrando cada vez mejor y le recorto terreno a Becerra. El bultito azul del Polanco cada vez se hace más grande, pero no había bici para más... 17 kms de sector y a correr.



Así, llego a la T2, con Dani por delante a unos 20 segundos y con casi un minuto de margen con Manu. Dejo la bici y empiezo a correr. Soy cauto en la primera subida porque sé que hoy no estaba teniendo el día y había que dejar fuerzas para no petar. En la bajada hacia el giro del cono me cruzo con Pando, que va primero, con Aitor y con Isra. Les animo y me lanzo a por Dani, a quien alcanzo al salir del cono. Veo que va fastidiado, le animo también y sigo para adelante. Corro bastante cómodo el último km y entro en meta cuarto, en una carrera con unas sensaciones bastante malas pero con un rendimiento óptimo para como me encontraba.



De esta forma ratifico el quinto puesto de la general del circuito, que, como era de prever, se llevó Aitor, seguido de Pando y Lastra. Además, por equipos logramos hoy un 4º puesto muy luchado, que nos confirma al AD Triatlón Camargo Astillero en esa misma posición de la clasificación por escuadras.
¡Y qué mejor despedida de esta mitad de temporada que  un podium! La organización tuvo el detalle de dar premio a los 5 primeros absolutos, así que me tocó subir a por un bonito trofeo, algo a lo que no estoy acostumbrado este año y que agradezco enormemente (que bien se vivía cuando era sub 23 jeje). De todas formas, ahora, los podiums los disfruto mucho más que antes.

Y colorín colorado, este cuento no se ha acabado, porque dentro de dos semanas es el mundial de duatlón en Pontevedra. Tras ganar la plaza en el Campeonato de España de Avilés, llego a Pontevedra en un buen estado de forma y con mucha ilusión por competir, por primera vez, en una prueba internacional. Así que quedan dos semanas de puesta a punto para este gran objetivo.

Muchas gracias a Noe Mediavilla por ese pedazo de reportaje fotográfico que ha hecho. Hoy me faltaban mis fotógrafos habituales y se agradece tener recuerdos

¡¡Buenos entrenos hasta entonces!!


domingo, 18 de mayo de 2014

El HÉROE ANÓNIMO DE LAS MONTAÑAS

Mientras que hoy, Domingo 18 de Mayo de 2014, un puñado de duatletas nos lanzábamos en una lucha frenética contra el crono en la bonita localidad cántabra de Villaverde de Pontones, Jorge Egocheaga, médico asturiano, duatleta y triatleta en sus ratos libres y, sobre todo, alpinista anónimo, lograba alcanzar la cumbre de su 14º "OCHOMIL" en la difícil cima  del Kangchenjunga. En el momento de escribir estas líneas Jorge está bajando al Campo Base y allí esperan su llegada para confirmar la cima.



Quiero adelantarme a la crónica del duatlón con esta noticia porque, a veces, los deportistas nos ahogamos en nuestro propio "éxito" (si se puede llamar éxito jeje)  y no sabemos valorar lo que hay más allá de nuestro esfuerzo. Si sois duatletas, triatletas, corredores, nadadores o esquiadores, quizás hayáis tenido la suerte de coincidir con este "monstruo" del Himalaya y muy probablemente no os hayáis dado cuenta de quién era.



Podría ser una estrella mediática del alpinismo si quisiera, pero no quiere. Prefiere vivir tranquilo y disfrutar de la montaña, más allá de ser reconocido como se merece. Para mí, es el héroe anónimo que en 2002 le dio por empezar a subir cumbres de más de 8000 metros (empezando por el Everest) y hoy se suma a la lista de 33 personas en el mundo (5 españoles entre ellos) que han logrado alcanzar las 14 cimas más altas. Todas ellas sin la ayuda de oxígeno y con un estilo de subida "express". ¿Qué quiere decir esto? pues que Jorge no va del Campo 1, hace noche, Campo 2, hace noche, Campo 3, hace noche... Su estilo consiste en subir al Campo 1, bajar al base a dormir, luego subir al Campo 2 desde el base y vuelta al base a dormir, luego al Campo 3 desde el base y vuelta al base a dormir... y así hasta que el último día sube a cumbre y baja al Campo base como si de una montaña de 1000 metros se tratara... ALUCINANTE. Por poner un ejemplo, en 21 horas subió y bajó el Broad Peak, montaña de 8051 metros.

Sólo con esto ya merece ser admirado, pero si preguntas por él en el mundillo del alpinismo te dirán que Jorge es la persona que sube las cumbres dos veces: una para hacer cumbre y otra para rescatar a alguien. Entre los rescates  más sonados están el de Juanjo Garra en el Dahaulagiri en 2013, el de Tolo Calafat en el Anapurna en 2010 y los de Sepp Bachmair, Jochen Hemmleb y Sepp Heigenhauser en el Broad Peak en 2006. Os dejo unos enlaces sobre dichos rescates en los que Jorge se jugó la vida por salvar la de otras personas.

RESCATE EN EL BROAD PEAK 2006

RESCATE EN EL ANAPURNA 2010

RESCATE EN EL GAHAULAGIRI 2013


La otra cara de Jorge es la labor solidaria que ejerce en el Nepal, ayudando a niños y aprovechando su faceta de médico deportivo para echar un cable cuando puede. Como ejemplo, cito la anécdota que cuenta el periodista David Orihuela en un artículo que sale hoy en La Nueva España:
Es habitual que un corredor tenga una colección de camisetas y dorsales de todas las carreras en las que ha participado. Luego las luce en los entrenamientos como para señalar al compañero de pista "ojo, que yo he corrido el maratón de no sé donde" En una mezcla de sentimentalismo y egocentrismo. Jorge Egocheaga, llegó un día a casa y se encontró con que tenía decenas de esas camisetas. Las cogió todas, sin selección ninguna, las metió en una maleta y se las llevó a Nepal para dárselas a los niños. Ellos no entienden de marcas pero sí de abrigo y una camiseta nueva puede ser algo menos que un tesoro.

Ahora, cuando veáis en la lista de inscritos de algún duatlón o triatlón a un tal "Jorge Egocheaga", ya sabréis de quien se trata y podréis decir orgullosos que habéis conocido a un verdadero superhéroe.

Os dejo un enlace con una de las pocas entrevistas que concede Jorge, y donde podréis descubrirlo un poco más, porque hay mucho mucho mucho más por descubrir que lo escrito en estas líneas.



Mi más sincera admiración por él.

lunes, 12 de mayo de 2014

DUATLÓN VILLA DE CABEZÓN 2014

Tras un fin de semana de inactividad competitiva volvíamos a enfundarnos la coraza para pelear en el duatlón Villa de Cabezón, sobre unas distancias de 5,2 km a pie, 30 km de bici y 2,5 km a pie para terminar. 

Aunque no formaba parte del Circuito Caja Cantabria de Duatlón, esta `prueba tenía para mí dos alicientes: primero, que el sector de bici era sin drafting y bastante largo en comparación con la carrera a pie, lo cual me iba a servir de test para el Campeonato del Mundo de Duatlón de dentro de tres semanas (también sin drafting); y segundo, que era el campeonato universitario de la modalidad.


En un día gris y lluvioso nos fuimos hasta Cabezón. Un fin de semana sin competir y yo ya estaba que me subía por las paredes ¡qué largas se me hacen las semanas cuando no hay carrera! Supongo que a muchos les pasará esto, cuando hay carrera entrenas duro entre semana un par de días y el resto mucho más relajado, pensando ya en la competición; sin embargo, cuando no la hay, no queda otra que seguir machacando día tras día y sin el aliciente de soltar toda la adrenalina en una prueba.

Con tiempo suficiente llegamos a Cabezón, saqué la bici del coche y... ¡Poblema! al ponerme a hinchar la rueda se me rompe la válvula... Una faena porque no había forma ni de meterle ni de quitarle aire al tubular. Así que, resignado, tendría que competir con algo menos de 7 kilos de presión, cuando normalmente suelo ponerle 11.



A las 10:00h empezamos a colocar las bicis en boxes y pensar en la prueba. Aunque había alguna baja, en parrilla de salida estábamos los de casi siempre: Felipe, Pando, Aitor, Manu Vega, Peláez, Javi Hoz, Esteban, Dani Becerra... ¡Vamos! que de popular tenía poco la carrera. El circuito de bici no me lo conocía, pero no tenía mucha historia: 15 km de ida (rectos) picando para arriba hacia Cabuérniga y 15 km de vuelta por el mismo sitio.



Ligeramente superadas las 10:30 horas se dio la salida y Manu Vega no tardó ni 10 metros en coger la cabeza. Yo miré hacia Pando para ir con él, como en anteriores carreras, pero, esta vez, mi paisano metió la directa y como un rayo hizo una diagonal para ponerse a la estela de Manu Vega. Salieron los dos como balas y yo detrás, perdiendo metros poco a poco. Me encontré muy bien los dos primeros kilómetros, rodando sólo en tercera posición, pero por detrás no había diferencias, iban todos bastante agrupados. Al ser un circuito de una sola vuelta es difícil tener referencias de los que te siguen. A unos 10-15 segundos de los dos de cabeza pasé por el kilómetro 3 y ahí empecé a sufrir. Primero me dio un flato incómodo que me acompañó hasta el kilómetro 4, y después la papilla del desayuno quiso volver a salir por donde había entrado, pero no la dejé.



Aún así no perdí la tercera posición y entré en boxes a menos de 30 segundos de Manu Vega y a 10 segundos de pando, corriendo a una media de 3:18 '/km, saliendo los dos últimos mucho más lentos que los tres primeros. El problema fue que no conseguí abrir mucho hueco con la gente que va bien en bici, como Felipe, Aitor o Dani Becerra.

Me subí en la cabra muy cerca de Pando y con muchas ganas de darle a las bielas. Los primeros metros le mantuve la distancia al del Santander pero poco tardó en meter la directa y comenzar a fraguar su victoria. El viento soplaba ligeramente de cara en la ida, y la carretera picaba para arriba, pero con desniveles muy suaves, del 1 o 2%, así que acoplado todo el tiempo y bebiendo del tubito como las gallinas. Hasta que no adelanté a Manu Vega, en el km 4, no empecé a sentirme cómodo en la bici. Me estaba costando encontrar postura, pero el ritmo no era malo. Nada más pasar la recta de Ruente quedó patente que este era un duatlón "rural". Un rebaño de vacas bajaba por la carretera y tuve que arreglármelas para pasar sin asustarlas y sin comprometer mi seguridad. Este encuentro me despistó un poco y fue ahí donde Aitor Gutiérrez me pasó como un obús. Imposible seguirle.



 Poco a poco iba viendo su silueta alejarse, y por detrás todavía venían "peces gordos". Con el objetivo de llegar al cono (mitad de recorrido) en tercera posición, apreté el culo y sufrí bastante en lo que quedaba. Como suele ser habitual en los giros de ida y vuelta, puedes hacerte una composición de cómo va la carrera. Felipe llegó al giro pisándome los talones y Becerra venía 10 segundos por detrás ¡Pufff! El primero de ellos me adelantó rápido ("as usual") pero, esta vez, al contrario de lo que me suele suceder, no me vine abajo y seguí pedaleando a buen ritmo. Las sensaciones fueron estupendas en toda la vuelta, y, aunque Felipe se me escapaba, por detrás no lograban darme caza.



Sin más cambios llegué a la segunda transición, a 2:30 de Pando, a casi 2 de Aitor y a 1 y poco de Felipe. Me puse las zapatillas y a abrir gas. Dani Becerra salió muy fuerte detrás de mí y no conseguí despegarlo en la primera de las 2 vueltas a pie. Fui un poco atascado al principio, pero en la segunda vuelta... ¡magia! Es como si hubiese aprendido a correr de repente. Me dicen que llevo a Felipe a 40 segundos... Demasiado tiempo para recortar en apenas 1,2 kilómetros, así que me limito a llevar la máquina a un ritmo majo y entrar en meta en cuarta posición, con la sensación de haberme esforzado en el último sector, pese a no tener opciones ni de adelantar ni de ser adelantado por nadie.



Y ahora pienso... ¿hiciste una buena carrera? Y la respuesta es que creo que sí. Supe sufrir en bici más que otras veces, quizás por el aliciente del mundial, y a pie, quitando los problemillas de los dos últimos kilómetros del primer sector, me encontré bien, a ritmos cercanos a 3:10-3:15; así que debo estar contento y confiado, porque la máquina sigue respondiendo esta temporada.
La carrera se la llevó Pando, seguido de Aitor y Felipe. Yo fui cuarto y Dani Becerra quinto. En el campeonato universitario plata de nuevo; no hay quien gane a Felipe jejeje ;). El podium lo completó Esteban Cerro.



Y cómo no, tengo que felicitar a Jose, que día a día va haciéndolo mejor, y hoy se hizo con la victoria sub 23 y con un jarrón muy chulo que seguro le va a regalar a la abuela ;)
Nada más en esta lluviosa mañana de Domingo. Nos vemos en siete días en el último duatlón de la temporada en Cantabria.

Muchas gracias a todos aquellos que, con sus fotos, ayudan a amortiguar la dureza de estos "tostones" que escribo: Cristina, Oficiales de Cantabria, Edu y demás personas que me han pasado fotos ¡Muchas gracias!


Saludos y buenos entrenos!!