La temporada es larga y siempre hay alguna carrera en la que
la mala suerte se alía con uno. Pues esta vez me tocó a mí. Ribamontán al
Monte, último duatlón del circuito cántabro y muchas ganas de hacerlo bien y
poner el broche a una mitad de temporada que está saliendo mejor de lo que
habría imaginado al comienzo.
La emoción de la carrera iba a estar en la lucha por la
victoria en el circuito entre Pando y Félix,
renqueante de la lesión sufrida en Polanco. La lucha por el tercer puesto
también estaba abierta pero Felipe Santamaría era el mejor posicionado.
En línea de salida faltaba gente importante pero aún así
había mucho gallo. Esta vez el sub 23 iba a estar muy disputado con gente de la
calidad de Sergio Correa, Lucas Ojanguren o mi compañero de equipo Sergio
González Incera. En el calentamiento las sensaciones eran buenas, estaba con
ganas, sobre todo de hacer un buen sector en bici en un recorrido que me
gustaba.
Se dio la salida con mucha puntualidad; dos vueltas de 2400
metros cada una por delante. Pronto Sergio Correa se puso a tirar, con Pando
intentando seguirle.
Por detrás Israel Lastra y yo aguantando el tipo sin
desgastarnos demasiado pero vigilando el hueco que abría Sergio…. ¿y Felix? Pues
el campeonísimo, renqueante de la lesión en Polanco, decidió salir muy despacio
y poco a poco ir escalando puestos.
Pasé la primera vuelta en 3ª posición tras
Sergio y Pando, pero a mitad de segunda vuelta llegó Félix por detrás a buen
ritmo pero sin matarse y entramos prácticamente juntos a boxes. Ritmo medio de
3:18 min/km para completar los 4800 metros y muy buenas sensaciones. Sergio
Correa iba unos 20 segundos por delante, aún tenía la esperanza de acercarme a
él en la bici. Me cambié, cogí la cabra, pegué el salto para subirme a ella y… ¡ZAS!
Mi pie se coló entre la rueda y el cuadro golpeando la rueda con fuerza y
sacando la palomilla que la sujeta. En ese momento no me di cuenta, la tensión y
la adrenalina no me dejaron ver lo que había pasado.
Momento del golpe en la rueda |
Con la rueda suelta, dando
tumbos y apoyada en la zapata comencé el sector. “Puff como me está costando
lanzar la bici”- pensé. Israel no tardó
ni 500 metros en quitarme las pegatinas. Tras él Felipe, Emilio Monagas, Aitor
Gutierrez, Nacho Rodríguez, Javier Cobo… Perdía posiciones como nunca antes y
aún no sabía lo que pasaba. En la primera subida me pasa Lucas Ojanguren y
empiezo a mosquearme más, porque veo que ni con todo el desarrollo metido soy
capaz de subir rampas del 6%... Fue en la bajada intermedia cuando me doy
cuenta de que la bici iba dando tumbos, pero seguía sin saber el motivo.
Pensaba que era el viento que me movía la rueda de adelante y por eso iba
inestable. En la segunda subida me sigue pasando gente. “¡Qué desánimo! Debo de
ir sobre el puesto 30”. Los últimos 7 kms en bajada los hice ya pensando en
acabar de cualquier forma y con una rabia contenida lista para soltar durante
la segunda carrera a pie. Justo antes de
entrar en boxes me alcanza Martín Ramos que va como un tiro, soy incapaz de
seguirle. Acto seguido pasa Pablo Martín con un pelotón a rueda de unos 20
duatletas. “¡Qué desastre de carrera!”- vuelvo a pensar.
Con la moral por los suelos tras 17 kms horribles |
Me bajo de la bici
tranquilo, gesticulando con la cabeza, observo desde la tranquilidad de quien
no tiene nada que ganar la tensión de los 20 duatletas que se bajaron de la
bici a la vez que yo. Poso la bici, giro el dorsal y EXPLOTO.
La rabia contenida sale de un plumazo en forma de fuerza en
las piernas. Empiezo a correr como si me fuera la vida en ello, adelanto a los
20 que se habían bajado de la bici conmigo en los primeros 500 metros y sigo
apretando. No me importaba reventar, era tal la mala leche que llevaba dentro que
la adrenalina no dejaba aparecer al cansancio. Convertí el último sector en un
sprint de 2400 metros. Fui pasando gente sin parar hasta que me encontré con la
meta marcando un tiempo en la segunda carrera a pie de 7:41 (cogido por mi
reloj, 7:48 según la organización). Llegué en el puesto 20 de la general y 4º
Sub 23.
Lo que prometía ser una bonita lucha con Sergio Correa y Lucas
Ojanguren se convirtió en un calvario para mí. Pero que se le va a hacer,
prefiero que salga así en esta carrera donde ya no me jugaba nada que en
cualquier otra. Al final me quedo con lo bueno, mejor último parcial de la
carrera después de haber hecho una bici con el freno puesto literalmente.
Por delante Félix ratificó con un triunfo su victoria en la
general del circuito frente a un combativo Manuel Pando que no tuvo su día en
bici pero que plantó cara al campeón del Camargo-Astillero. El tercero fue
Felipe… ¡Qué temporadón te has marcado machote! Mi más sincera enhorabuena, da
gusto ver representada a la Escuela de Caminos tan adelante jeje. Cuarto Israel
Lastra, compañero de fatigas esta temporada en todos los primeros sectores a
pie y en bici…. Bueno en bici dame unos añitos para acompañarte ;). Sergio
Correa ganó en sub 23 en una lucha muy apretada con Lucas ¡Enhorabuena a los
dos!
Y mención especial a mis compañeros de Camargo-Astillero,
que pese a los problemas en bici conseguimos subir al segundo cajón del pódium cerrando
una temporada de duatlón inimaginable. Enormes Félix, Sergio González, Daniel
Carrera y Martín Ramos (como me quitaste las pegatinas en bici jeje) y el resto
del equipo que sin duda estamos siendo de los más participativos. Esperemos
estar a la altura en la temporada de triatlón que se nos avecina, así que espartanos…
¡TODOS AL AGUA! Que Suances está a la vuelta de la esquina.
AUHHHHHHHH!!!! ;)
PD: En la siguiente entrada haré un pequeño balance de lo
que fue la temporada de duatlón.
Grande pelayo, muy grande, es un honor ser tu compañero....
ResponderEliminarAhora viene lo bueno Pela, prepárate para subir al cajón absoluto!!
ResponderEliminarGracias por la mención.
ResponderEliminarNos vemos sufriendo por los triatlones!!
Un saludo
Sin duda el reportaje fotográfico muy
ResponderEliminarbueno, y bueno ya sabes a la siguiente
ya no habrá problemas con la bici... además
era el estreno de la bici... que se vayan
preparando estos cántabros, que Pelayo aun
no ha despegado ;)