Las vacaciones de Semana Santa parece que llegaron tanto para
mí como para el blog. Esta última semana me dio mucha pereza escribir, así que
en esta entrada haré un resumen de los días pasados.
El pasado fin de semana me desplacé a Oviedo donde entre la
celebración de mi cumpleaños y ver a la
gente de Asturias tan solo pude entrenar algo la carrera a pie. No obstante,
como soy un caliente, y no puedo estar sin competir ni un finde, me apunté el
sábado a la carrera solidaria a favor de los enfermos neuromusculares. Fueron algo
menos de 4 kms por el paseo de la playa de Poniente de Gijón. Aunque no era una
carrera de mucho nivel sí que había gente rápida.
Antes de empezar, si sois perezosos y no queréis leer la crónica, os dejo un enlace del vídeo de la carrera donde se nos ve perfectamente:
El transcurso de la carrera no tuvo mucha historia, en la
primera de las dos vueltas que había que dar me escapé con el atleta del Piloña
Juan Luis González. Fue él tirando todo el tiempo en la zona donde soplaba el
viento en contra y yo pronto me di cuenta de que me estaba sacando de punto. Al
inicio de la segunda vuelta Juan Luis se escapa sin problemas y me quedo solo,
con bastante margen sobre el tercer clasificado. En esa posición entré en meta
corriendo a un ritmo de 3:13 min/km que se hizo más duro de lo normal por el
fuerte viento que soplaba y por los espontáneos transeúntes que se metían en
medio del circuito teniendo, los corredores, que ir pegando voces para que se
apartaran.
Bonita carrera y además por una buena causa que siempre hace
sentirse a uno mucho mejor. El ex ciclista Chechu Rubiera fue el encargado de
entregar los trofeos y una tarrina de arroz con leche de los Caserinos…. Jeje.
Muy buena, por cierto.
El domingo que fue mi cumpleaños no tenía el cuerpo para
hacer nada, así que tuve que esperar al lunes para darle algo de vidilla con
unos cambios de ritmo en el circuito de grava del Parque de Invierno de Oviedo.
Ayer Martes, ya en Santander, tocó una salida en bici con
Iriondo y Pablo desde Santander hasta el alto de la Montaña y vuelta. Hicimos
cambios tanto subiendo como en el tramo que va pegado a la orilla del Pas. Buen
entreno de bici y buenas piernas. A la vuelta hicimos una paradita en Puente
Arce para ver a mi chica y descansar un poco.
Y nada más… estos días toca hacer la puesta a punto para el
duatlón de Santander y Reinosa.
Saludos!!
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