Y llegó la cita que todos los crossistas cántabros estaban
esperando: El Regional de Cross Largo de Loredo. La baja afluencia de
corredores en las dos pruebas anteriores de Colindres y Punta Parayas hacía
presagiar una participación masiva en el Cto Regional de la especialidad. La
gente se guardó para afrontar una prueba que, por las condiciones
meteorológicas que se dieron, fue mucho más dura de lo que estamos
acostumbrados esta temporada.
El domingo 14 de Febrero amaneció invernal. Un invierno que,
hasta ahora, nos había sido esquivo, pero que por fin ha llegado para quedarse
por un tiempo. Frío, lluvia y viento, precedido de una semana de intensa
precipitación, dio como resultado un circuito con zonas muy blandas y llenas de
barro. Lejos de parecerse a la odisea del cross de Punta Parayas del pasado
año, pero con garantías de convertirse en el cross más "pestoso" de
cuantos hemos corrido.
Personalmente, tras una semana de reflexión, en la que las
buenas sensaciones corriendo me están siendo esquivas, llegué timorato a
Loredo, pero con un objetivo claro: no dar nada por perdido antes de empezar.
La ilusión de volver a ser convocado con la selección para el Cto de España era
el mejor aliciente que me podía encontrar, pero las condiciones de barro no me
van... ya lo tengo comprobado, aunque no asumido, por lo que la lucha iba a ser
doblemente dura para mí. Prefiero los circuitos duros, como el del Cto de
España del año pasado de Alcobendas o el que será, este mismo año, sede del Cto
de España, en Calatayud. Pero la clasificación para el mismo se juega en
terreno blando y es lo que hay...
Tras un calentamiento largo y cierto retraso, fuimos
llamados a la línea de salida casi un centenar de atletas. No faltaba nadie,
estaban todos los gallos y el corral era muy pequeño. Con Crespo como favorito,
en esta ocasión el buen estado de forma de Hachoumi o Tiko, podían hacer
peligrar su reinado regional. También el inagotable Ricardo Lanza o Pepín
Fuentes Pila optaban a hacer sombra al más grande crossista de la región.
Se dio la salida en un momento de tregua meteorológica. Salí
decidido a luchar y me coloqué en el grupo de cabeza nada más empezar. Dimos la
primera vuelta al circuito corto bastante agrupados todos y a un ritmo muy
asumible. Las sensaciones eran buenísimas y el escaso barro en esta zona me hacía
rodar cómodo a la estela de Tiko. Pero cuando salimos del circuito corto y nos
metimos en zona fangosa el panorama cambió. No sé correr por barro, y en las
pozas me descuelgo unos metros que me obligan a pegarme un buen calentón para
volver a enlazar con el grupo de cabeza. Primera vuelta completa salvada por
los pelos. Sigo enganchado al trenecito de los mejores, pero aún quedan 4 pasos
más por la zona de barro en la que sufro como un perro.
Empezamos la segunda vuelta. Adrian y yo seguimos en la
pomada, codo a codo. Pero al llegar por segunda vez al barro se hace un corte.
Se van cinco por delante y a mí me cuesta reengancharme al segundo grupo, el de
Manu Gómez, Adrian, Zorrilla... Lo consigo en la parte más seca pero a base de
luchar contra el viento. Llego al refugio del grupo cuando sopla a favor y eso
me mata. Ni un respiro, pero aguanto. Segunda vuelta salvada.
Intento oxigenarme al inicio de la tercera y hacer números.
Si aguanto en el pelotón tengo muchas opciones de meterme en el top 10 y hacer
méritos para ir al Cto de España. Mis compañeros de viaje piensan lo mismo y
nadie va a regalar nada. La verdad es que estoy disfrutando de la carrera.
Pero
el disfrute se termina en cuanto empieza el barro. Vuelvo a quedarme unos
metros, aunque esta vez, el esfuerzo de reengancharme al grupo me deja fundido
y me quedo solo... Se terminó mi carrera... Dos vueltas por delante y estoy
completamente solo, en tierra de nadie. Peleo cada recta, respiro en las curvas
y aprieto el culo para pescar a posibles cadáveres del grupo que me precede.
Pero el papel de "cadáver" me tocó ejercerlo a mí, viendo, por ejemplo,
como Ivan Araújo me quita las pegatinas viniendo desde atrás. Intento seguirle
pero me es imposible. Sigo a mi ritmo, voy el 15º y dándolo todo, que, aunque
no es lo suficiente, es todo lo que tengo.
Empezamos la última vuelta y una
mirada de reojo a la retaguardia me hace espabilar. Viene por detrás un grupo
con Andrés Mediavilla, Luis Javier Casas, Fran... Ya me puedo poner las pilas
si no quiero que esto sea una sangría de perder puestos. Aprieto de nuevo una
nalga contra la otra. Esto se acaba señores, entramos en los últimos 400
metros. Mediavilla me remata sin pudor, pero consigo salvar la papeleta y que
ningún otro del grupo que me perseguía me adelante.
Decimosexto puesto. Es lo que hay. En el barro no doy más.
Me voy para casa satisfecho, porque lo he luchado y sufrido, pero con la rabia
de no haber hecho méritos para estar con los mejores de la región. Voy
asumiendo mi papel y, como digo, cuando lo das todo no tienes por qué sentirte insatisfecho.
Ahora los técnicos de la federación decidirán quienes son
los 9 mejores para representar a Cantabria en el nacional. El nivel este año
está muy alto, lo he intentado en todos los crosses y ahí está mi candidatura.
¿imposible? igual sí, pero la ilusión es lo último que se pierde.
" Alea jacta est"
¡¡A por la siguiente!!
Muchas gracias a mi presi, Pablo, por las fotos y los ánimos, al igual que a todos los valientes que estuvisteis animando en la infernal mañana de Domingo. ;)